‘Little Bird’ es una canción que nació como ‘Oda A Digna’: mientras yo trabajaba
otra canción en mi guitarra.
No
obstante, el proceso de creación de este nuevo tema tuvo una particularidad con
la que definitivamente sigo apreciando que la música no solo es una de las manifestaciones del arte más hermosas y mucho menos se
limita a ser un lenguaje universal.
La música es magia, es conexión.
Y he
expuesto lo anterior, dado a que ‘Little Bird’ la compuse mientras yo tocaba
guitarra y un pajarito se posó a cantar en mi balcón.
Recuerdo
que me incomodó que el pajarito estuviera ahí con su canto porque me desconcentraba, pero a la vez yo no tenía intención
alguna de espantarlo.
Hubo
un momento en el que sentí como que se cruzaron nuestras miradas; y mientras
eso pasaba, comencé a combinar acordes
en la guitarra.
Seguido,
opté por volver a mi cuaderno de composición,
pasé la página en la que estaba trabajando la otra canción y comencé a escribir
algo nuevo fusionándolo con la música que estaba germinando.
No sé
en qué momento aquel pajarito dejó de cantar y se fue. Pero lo que sí es un
hecho es que al final, pues, al leer lo que hoy es ‘Little Bird’, me di cuenta
que ese pajarito en mi balcón fue un empujón para continuar escribiéndole a una
persona especial.
Y tan
especial ha de ser porque ayer yo estaba conectada
con esa persona de alguna manera y frente a mí se posó el “Little Bird” del usuarioen Twitter y artista ArtFaithB (@Artfaithb),
con quien hace unas horas tuve la oportunidad de conversar -vía chat- y me hizo saber que además de
las artes plásticas, algunas veces
toca el piano y hace música.
En
fin, es toda una maravillosa conexión.
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